¡Gracias 2020. Bienvenido 2021!

¡Gracias 2020. Bienvenido 2021!

Por Mtra. Mónica Ortega Quiroz, coordinadora académica y docente de Celae Pachuca. 

Cuando era niña, a finales de año, mi mamá me llevaba a la iglesia a “dar gracias”. La verdad no le encontraba sentido y me parecía aburrido, ella me decía que diera gracias por las cosas que tenía como comida, escuela, una familia, etc.  Y pues yo como merolico simplemente lo hacia.

A lo largo del tiempo he aprendido que el agradecimiento, al igual que le perdón no es un solamente una acción, o un acto que se hace por moda o simplemente por compasión, sino que es el resultado de un proceso de vida. 

La vida está construida por momentos diversos, aunque en años recientes nos han tratado de convencer que solamente la paz, la felicidad y el éxito entre otros aspectos “positivos”, son los únicos que merecen la pena ser vistos y anhelados.  Lo cierto es que la vida está llena de contrastes, de polaridades, y nadie ha podido disfrutar de una gran alegría, si no es que viene pasando por una gran tristeza.  

Karl Jaspers decía que “hay algo en la tragedia humana, que hace aflorar lo mejor de la persona”, y creo que todos hemos podido constatar como en los periodos más difíciles de nuestra vida, a pesar de que la pasamos muy mal, aprendemos lecciones importantes, que nos acompañan para toda la vida.

Y así es como entramos en un proceso de pérdidas y dolores, en el que se abren posibilidades que nunca hubiéramos visto desde una posición privilegiada, o estática. En muchas ocasiones, en los caminos de la pena y el dolor encontramos a las personas adecuadas que nos ayudan a salir adelante, fortalecemos nuestros vínculos y recibimos solidaridad de quienes menos imaginamos.  

Este final de año, muchos estamos agradeciendo tener salud y estar vivos, algo que veíamos tan cotidiano, que ya habíamos olvidado su valor, muchos de nosotros estamos agradeciendo tener a los nuestros vivos, ya que también habíamos olvidado lo valioso y fortuito que es mantenernos juntos.  

Estoy segura que este 2020, no fue el año que esperábamos, pero estoy segura que a partir de él nos transformamos en muchos ámbitos de nuestra vida, y que a pesar de que son tiempos difíciles, está aflorando lo mejor de nosotros mismos. 

Hoy después de haber tenido y perdido, de haberme dolido y consolado, puedo entender verdaderamente a mi mamá, y tras un largo proceso de alegría y dolor en la vida, estoy en disposición para agradecer. 

¡Gracias 2020!. Bienvenido 2021!